¡Hecho con amor por manos costarricenses! Los mayas en centroamérica, al descubrir la semilla del cacao y obtener este elixir, lo llamaron “xocolatl”, que significa “agua amarga”, sin embargo, lo catalogaban como la bebida de los dioses. Y es que no estaban nada desubicados los mayas en este tema, pues el maravilloso cacao, además de regalarnos su divino sabor y olor, nos otorga un millón de propiedades que probablemente no conozcamos.
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