El cardo mariano contiene algunas de las sustancias protectoras del hígado más potentes que se conocen para tratar el hígado desde hace unos 2.000 años. También es beneficioso para la psoriasis. Su componente activo se llama silimarina, un complejo de varios compuestos que, según los investigadores médicos, no solo protege al hígado del daño debido a toxinas o enfermedades, sino que en realidad puede regenerar el tejido hepático que ya está dañado.
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